Si deseamos registrar sonidos bajo el mar o cualquier líquido, utilizaremos un hidrófono, como «micrófono submarino».
Según la RAE, la definición de hidrófono es:
Aparato electroacústico para la escucha de sonidos transmitidos por el agua, con el fin de detectar la presencia y dirección de naves y ciertos animales.
Definición de «hidrófono» por la Real Academia Española. https://dle.rae.es/hidr%C3%B3fono
Origen del hidrófono
Durante la Primera Guerra Mundial y tras hundirse el Titanic en 1912, M. Richardson sugirió la necesidad de crear sistemas de medición de ecos aéreos y submarinos.
Así empezó la investigación sobre ultrasonidos, hasta que en 1914, el ingeniero canadiense Reginald Fessenden inventó lo que hoy conocemos como sonar (Sound Navigation And Ranging, «navegación por sonido»).
R. Fessenden consiguió demostrar mediante estos ecos, la detección de un iceberg a unas 2 millas de distancia.
El «micrófono submarino»
El hidrófono es un transductor que funciona convirtiendo las vibraciones sonoras en señales eléctricas, igual que un micrófono.
La diferencia es que el micrófono transforma las vibraciones del aire (donde rara vez la presión es superior a 1 atmósfera) y el hidrófono convierte las vibraciones del agua o el líquido donde esté sumergido; donde tiene que soportar presiones mayores.
Muchos de ellos se fabrican principalmente de cerámica recubiertos con una pared de acero, aunque también los hay con delgados cristales de cuarzo, pegados entre sí con finas láminas de acero.
Respecto al tamaño, como en todo, dependiendo su finalidad, los hay desde unos pocos centímetros hasta varios metros.
Un aspecto importante es a la hora de sumergirlo; ya que al aumentar la presión con más profundidad, se recomienda no hacer la inmersión a más de 5 metros por segundo para no dañarlo.
Usos del hidrófono como «micrófono submarino»
- Investigación científica: principalmente para el estudio de la vida marina, así como las actividades geológicas que se produzcan en el fondo marino.
- Exploración y seguimiento de recursos naturales: para la detección y seguimiento de los recursos naturales como el petróleo y el gas, así como como de su perforación y extracción.
- Seguridad y defensa: en actividades militares y detección de otros sonidos que puedan emitir buques y submarinos, ayudando así a mantener la seguridad en las aguas.
- Entretenimiento y grabación de sonido: para películas, documentales o entretenimiento personal.